Fierro, como Martín, como los Ford y los Chevrolet, como el hierro pero en argentino (como la novela del 13 ¡Noooo!). Como la revista, la historieta argentina, como bien se autodenomina. Fundada en plena transición militar-democrática la revista de historietas Fierro cobijó (y cobija, pero no nos adelantemos) a los mejores dibujantes y guionistas argentinos. Históricamente conducida por Juan Sasturain (desde el primer número hasta el 47, en 1988) la publicación dio cabida a todos los estilos e hizo escuela a lo largo de sus cien números (desde el ‘84 al ‘92.)
Relanzada en noviembre del año pasado, los segundos sábados del mes, junto al diario Página 12 “volvió -como el diario anuncia- para recuperar su lugar, casi con el mismo equipo de artistas, nuevas promesas y regalos especiales”. Están, entre otros, El Marinero Turco, Muñoz y Sampayo, Patricia Breccia, Trillo y Grillo, Mandrafina y Saccomanno, Pablo de Santis, Sáenz Valiente, Copi, Max Cachimba y Nine. Y están de vuelta con el estilo que los hizo inconfundibles, como las figuras geométricas de Tati y el erotismo pornográfico de El Tomi. Se sumaron en esta etapa además Altuna y Rep, Juan Giménez, María Alcobre, Crist, Peiró, Flores, Birmajer, Nine (hijo); Liniers, Lucas Varela, El Niño Rodríguez; Podetti, Fayó, Quattordio y Gustavo Sala; Solano, y H. Miranda y más. Juan Sasturain –quien dirige ahora nuevamente la revista-, elogia a los nuevos colaboradores y protesta por la falta de ellos. No todo es color de rosa, y en la vida de la Fierro también hay sepia y blanco y negro. Pero resiste, porque eso es lo que hace un verdadero fierro.
Colaboró: Marbot
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