Estuvimos en la primera edición con el equipo de 20 Diez
Nos divertimos, parecíamos invitados a un pijama party con esas remeras blancas con el logo morado (igual están re-bien diseñadas).
Llevamos una montaña de semanarios para regalar (Priscila y Guadalupe se encargaron) y lamentablemente muchos de ellos terminaron en el piso. Eso me hace reflexionar sobre el destino inevitable de lo que uno se esfuerza en crear. No me deprime. Para nada, es bueno saber que al fin y al cabo mis columnitas terminan envolviendo huevos de a 12.
Para más tarde algunas fotos de los semanarios en el piso (ya pueden empezar con los chistes faciles).
4 comentarios:
se la re-bancó mi camarita, me traje unas fotos muy periodísticas
Y sí, hay que acostumbrarse a que el trabajo de uno termine por el suelo.
Menos mal que no fabricás inodoros, sino encima de por el suelo, tu trabajo terminaría cag... pucha! ya caí en el chiste fácil.
:P
A no desanimar, que al menos cumplen con la honrosa tarea de cuidar de esos pobrez güebitosh.
Un abrazo.
A mí no se me ocurrió ningún chiste fácil. Debo estar perdiendo mi Mojo!
para mi fue mi 1° evento con el semanario, afortunadamente la pase de diez.....
buw.... no sere promo..pero tan mal no los deje jajaja... y con el tema de los semanarios en el piso es para darnos cuenta que despues de tocar fondo viene lo mejor, o no???
besitos y NO SE VAYAN Q SINO ME ABURRO
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