Lo primero que hicimos fue saquear una despensa de barrio, de esas que han venido a reemplazar a los antiguos almacenes de ramos generales. Por suerte tienen de todo. Después fuimos hacia una ferretería, porque todos sabemos que robar una armería no es tan fácil como en las películas. En realidad casi nada es como en el cine. Por suerte el camión ya tenía combustible...
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4 comentarios:
Mooonooooo!
Vos te estás juntando demasiado con los chinos. Jajaja.
Jajajaja
si! esto me gusta muchoo!
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