"La radio de Paiwas nació en el centro de Nicaragua, en vísperas del siglo veintiuno.
El programa de más audiencia ocupa las madrugadas. La Bruja Mensajera acompaña a miles de mujeres y mete miedo a miles de hombres.
A las mujeres, la bruja les presenta amigos desconocidos, como ese tal Papanicolau y esa señora Constitución, y les habla de sus derechos, cero violencia en la calle, en la casa y también en la cama, y les pregunta:
-¿Cómo les fue anoche? ¿Cómo las trataron? ¿Estuvieron placenteras o fue a la fuercecita?
Y a los hombres, los denuncia con nombre y apellido cuando violan o golpean a las mujeres. En las noches, la bruja va de casa en casa, a vuelo de escoba; y en las madrugadas acaricia su bola de cristal y ante el micrófono adivina secretos:
-¿Anjá? Por ahí estás, por ahí te veo. Apaleando a tu mujer. ¡Qué bárbaro, jodido!
La radio recibe y difunde las denuncias que los policías no atienden. Los policías están ocupados con los robos de ganado, y una vaca vale más que una mujer".
Eduardo Galeano, Peligro en el aire, Espejos.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Peligro en el aire
Lo publicó
Anónimo
a las
10:32
Secciones Eduardo Galeano republicado, Latinoamérica, política
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Que la radio sirva para actos de justicia, es un acto de justicia ;)
Publicar un comentario