Cuando como algo en el camión uso un repasador en la falda para evitar ensuciar y desparramar migas. Al terminar siempre saco el trapo unos segundos por la ventanilla para que las migas caigan afuera. No puedo evitar preguntarme si se morirá de miedo e intentará agarrarse a mi mano con sus hilos por temor a salir volando. O si por el contrario será ese un pequeño momento de libertad en la monótona vida del repasador.
viernes, 19 de noviembre de 2010
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1 comentario:
que lindo.. me hizo sentir simple... es lindo ser simple
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