Cambié el auto por un terreno en las afueras de la ciudad. Ahora soy un pequeño terrateniente, o por lo menos tengo donde caerme muerto. Sin embargo reconozco con pena que me dolió entregar mi juguete favorito. Cuando era chico y no quería que mi papá cambie una bonita dodge 1500 familiar color crema por un duna weekend 10 o 15 años más nuevo el me dijo "No te encariñes con los fierros". Nunca me olvidé del consejo, aunque reconozco que no es facil.Ahora soy un peatón y ciclista más.
Aclaración: en las primeras fotos el comprador se lleva el auto, en la tercera llevo el volante imaginario de mi bicicleta.
8 comentarios:
Ya vendrá otro fierro para colgarle los daditos :) Por lo pronto, ahora hay que alambrar -nunca mejor dicho- el terreno! Yo hago los pozos :P
Aaaaawwwwwwwwwww...
De verdad voy a extrañar al tutú de mi primer choque :P
Na... fuera de broma. Lindo Dunita, si se habrá bancado a mi bici en su baúl, en esas oscuras noches de invierno.
Grisesito, lindo...
Gracias por el ofrecimiento! perdé cuidado que pienso hacerlo valer ;)
Che, mirá que si sembrás soja ahí, automáticamente te convertís en un oligarca, eh??
No sacaste la cuenta de cuántos quintales podés sacarle al terrenito?? Por ahí te conviene XD (y de paso demostrás que se puede cosechar si recurrir al glifosato)
Que buena la última foto!
Para que no se te instale nadie en el terreno lo mejor es limpiarlo y ponerle dos arcos de fútbol; de ahí en adelante lo mantendrán siempre limpio. ;)
Nada se descarta Guri, salvo obviamente el glisfosato.
Gracias Rafa! y la idea de los arquitos es muy buena, voy a ver si la implemento.
"si se habrá bancado a mi bici en su baúl, en esas oscuras noches de invierno"
Esa frase podría ser una buena de las de doble sentido, suena y todo, pero no se que sentido le daría Morocha.
Mejor lo tomamos literal, como lo que fue ;)
Joséeee....
¬¬
Una, UNA vez que fui literal!
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