lunes, 23 de agosto de 2010

Bajas

Después de mucho darle vueltas a la situación me decidí: Iba a darle fin a una de las dos relaciones, y de antemano ya sabía a cual. Si bien sus servicios eran bien apreciados, una parte de mi siempre supo que ella estaba de más. Me dio cierta libertad durante un tiempo, cuando la otra me cortaba los víveres por mi mala memoria para las fechas, o porque andaba corto de efectivo. Pero de un tiempo a esta parte me resultaba más una carga que otra cosa. Andar con dos encima, recordar más fechas, pagar más cuentas.
Pensé en hacerlo personalmente, pero me decidí a resolverlo con una llamada, pensando que así me evitaría una pérdida de tiempo y tal vez sintiera menos el efecto de preguntas y recriminaciones. Tengo el si fácil, o el no difícil como dice un amigo. Sobre todo cuando una mujer es la que ofrece ¡Y como te ofrecen!
Me imaginé el sonido de la alarma sonando en su interior cuando, yendo al grano, le solté la frase definitiva. Se activaron al instante los sistemas que tienen para retenerte
¿Por qué?
¡Pero si estabamos tan bien!
La conversación avanzaba más lento de lo que hubiese querido. Me ofrecía reacomodar las cosas, darme más a cambio de menos, quería saber si tenía otra, si pensaba volver con ella en algún momento. En la desesperación hasta me ofreció guardarme mi lugar, al menos por un año.
Yo sonreía amablemente y declinaba cada oferta agradeciendo. Traté de ser un caballero y no apresuré las cosas. Quería salir por la puerta grande.
Al final acordamos cerrar todo en buenos términos, como personas adultas. No quedó entre nosotros compromiso alguno. Aunque me dejó entreabierta la posibilidad de volver si me arrepentía de mi decisión en un plazo razonable, que no determinó, y por el que no quise hacer averiguaciones.
Mantendremos las apariencias hasta fin de mes, por esa costumbre de los números redondos que uno tiene.
Un asuntito quedó para el final, algunos puntitos sueltos que me pertenecían pero estaban en su poder. Le dije que no importaban, al fin de cuentas no pensaba usarlos para nada.

Buenoseñor,graciasporhabersecomunicadoconMovistar,apartirdel30deagostoalascerohorassucuentasedarádebajaautomáticamentepudiendoutilizarsunúmerocargandocréditocontarjetasiasílodesea. ¿Algo más?
-(Suspiro)
-Que tenga un buen día.

No me llamen más al 15513682. Hoy a la mañana lo di de baja.

7 comentarios:

Marbot dijo...

Desea eliminar José? Nos obligaste, nos obligaste!

Unknown dijo...

Jajajajajajajaa no era esa mi intención!

Marbot dijo...

Por suerte Jose2 se convirtió en Jose jaja

Sabina dijo...

Qué lindo que escribis Jo!

Unknown dijo...

Ahhh los amigos, hacen que uno se sienta un artista!

Marbot dijo...

Hum! Leyendo esto me dan cada vez más ganas de cerrar mi cuenta en hotmail y derivar todo a gmail...

Chuli! dijo...

:D


Síii! eliminando José. Pucha! Yo que te iba a agendar el José2 con Óshe! jajaja!

Ahora sólo queda poner el chipcito de Gringulis en mi ex celu y estamos todos mejor comunicados...
bah menos Mario que anda con problemas de sim :P

¿Tendremos que eliminar el célebre y conocido ciento cincuenta y seis, cuarenta, cuarenta seis? :-o

Sí hasta Juan Claus anda con celu ahora! Pucha che! que estamos comunicacados.

Y todos podemos decir: "Movistar, te vas!"